El láser convergente T-1470 ProTouch es un láser de diodo de estado sólido de uso común en el ámbito médico. A continuación, se indican las fallas comunes y los métodos de mantenimiento que pueden ocurrir:
Fallos comunes
Salida de láser anormal
Potencia inestable o reducida: Esto puede deberse al envejecimiento del diodo láser, a un fallo de la fuente de bombeo, a la contaminación o a daños en los componentes de la trayectoria óptica, lo que afecta la generación y transmisión del láser. Por ejemplo, el rendimiento del diodo láser se deteriora tras un uso prolongado, lo que resulta en una reducción de la potencia de salida; el polvo o los arañazos en la lente de la trayectoria óptica pueden provocar pérdida de energía láser.
Calidad degradada del haz: por ejemplo, divergencia del haz y forma irregular del punto, que pueden deberse a problemas de alineación de la trayectoria óptica, instalación incorrecta de componentes ópticos, vibración, etc.
Fallo del sistema de control
Interfaz de software que no responde o se bloquea: Esto puede deberse a errores del software de control, incompatibilidad con el sistema operativo o daños en los controladores de hardware. Por ejemplo, una versión de software demasiado baja o demasiado alta puede interferir con ciertas funciones del sistema informático y provocar que el software no funcione correctamente.
Los ajustes de los parámetros no se pueden guardar o no son efectivos: esto puede deberse a una falla del componente de almacenamiento del sistema de control o a una vulnerabilidad en el software, lo que resulta en la incapacidad de guardar y aplicar correctamente los parámetros.
Falla del sistema de enfriamiento
Refrigeración deficiente: El láser utiliza un sistema de refrigeración termoeléctrico. Si la refrigeración no es adecuada, puede deberse a una falla del elemento termoeléctrico, del ventilador o a un radiador obstruido. Por ejemplo, si el ventilador deja de girar debido a la acumulación de polvo o a una falla del motor, lo que afecta la disipación de calor y provoca una temperatura demasiado alta del láser.
Alarma de temperatura: Cuando falla el sistema de refrigeración y la temperatura del láser no se puede controlar dentro del rango normal, se activa la alarma de temperatura. Esto puede deberse a una falla del sensor de temperatura, una falsa alarma por anomalía de temperatura o a que el sistema de refrigeración no enfría eficazmente.
Falla del sistema eléctrico
La fuente de alimentación no arranca: Esto puede deberse a un interruptor de encendido dañado, un fusible fundido o una falla del módulo de alimentación. Por ejemplo, los componentes electrónicos del módulo de alimentación están dañados por envejecimiento, sobretensión, etc., lo que impide la salida de energía normal.
Método de mantenimiento
Limpieza regular
Limpieza externa: Limpie la carcasa del láser con un paño suave y limpio para eliminar el polvo y las manchas. Evite usar líquidos de limpieza que contengan alcohol u otros disolventes orgánicos para no dañar el material de la carcasa.
Limpieza interna: Abra la tapa de mantenimiento del láser regularmente y utilice aire comprimido o herramientas especiales de limpieza óptica para eliminar el polvo interno. En particular, mantenga limpias las lentes, los reflectores y otros componentes del sistema óptico para evitar que el polvo afecte la transmisión del láser.
Inspección y calibración de la trayectoria óptica
Inspección periódica: Compruebe si los componentes ópticos del recorrido óptico están dañados, desplazados o contaminados. Si la lente presenta arañazos, el revestimiento está desprendido o sucio, límpiela o reemplácela a tiempo. Al mismo tiempo, compruebe la alineación del recorrido óptico. Si observa alguna desviación, utilice una herramienta de calibración profesional para ajustarla.
Mantenimiento del sistema de refrigeración
Revise el ventilador: Verifique regularmente su funcionamiento para garantizar su correcto funcionamiento. Si se acumula polvo en las aspas, límpielas a tiempo para garantizar una buena disipación del calor.
Monitoreo de temperatura: Preste atención a la temperatura de funcionamiento del láser y asegúrese de que el sistema de refrigeración la mantenga dentro del rango normal (13-30 °C). Si la temperatura es anormal, se debe identificar y reparar a tiempo la causa de la falla del sistema de refrigeración.
Mantenimiento del sistema de energía
Compruebe el voltaje: Utilice un multímetro para comprobar regularmente el voltaje de la fuente de alimentación de entrada y asegurarse de que esté dentro del rango de voltaje de funcionamiento del láser (115/230 VCA, 15 A). Si el voltaje fluctúa considerablemente, se debe instalar un estabilizador de voltaje para proteger el sistema de alimentación del láser.
Evite la sobrecarga: evite el funcionamiento con carga completa o sobrecarga a largo plazo del láser para prolongar la vida útil de la fuente de alimentación y otros componentes.
Mantenimiento de software y sistemas de control
Actualización de software: actualice el software y el controlador de control láser a tiempo para obtener un mejor rendimiento y estabilidad, y corregir posibles vulnerabilidades del software.
Copia de seguridad de parámetros: Realice copias de seguridad de la configuración de los parámetros del láser periódicamente para evitar pérdidas o errores. Tras reemplazar el hardware o actualizar el software, asegúrese de que los parámetros estén configurados correctamente y surtan efecto.